miércoles, 3 de marzo de 2010

TORMENTAS SOLARES


A simple vista, el Sol parece un astro sereno, liso y de luminosidad constante. Sin embargo, las investigaciones de las últimas décadas han demostrado que tranquilo es un antónimo para definir su estado. La liberación de grandes cantidades de energía provoca diversos fenómenos explosivos en su superficie: son las tormentas solares o geomagnéticas. Sus efectos podrían llegar a ser catastróficos en la Tierra si adquieren la suficiente intensidad
La red eléctrica, los satélites o las comunicaciones podrían dejar de funcionar. Por ello, los científicos recomiendan más investigaciones para comprender mejor la meteorología espacial y poder evitar los negativos efectos de estos fenómenos naturales.

En esencia, el Sol es una gigantesca central de fusión nuclear. Como resultado de su actividad, el Sol lanza diversas partículas y campo magnético que viajan por el espacio y pueden llegar al entorno de la Tierra, a pesar de estar ubicada a más de 150 millones de kilómetros de distancia. Las capas más externas del planeta, como la ionosfera o la magnetosfera, son las primeras en notar las consecuencias de estas tormentas solares, pero en la superficie también se pueden sufrir sus efectos.

En teoría, una tormenta geomagnética puede afectar a los sistemas basados en la electricidad, como las redes de alta tensión, los gaseoductos y oleoductos, los cables de telecomunicación a larga distancia, los sistemas de señalización terrestre, o los de comunicaciones y navegaciones, como el GPS o las ondas de radio y televisión. Los satélites, los teléfonos móviles o los sistemas que permiten volar a los aviones podrían sufrir interferencias o hasta dejar de funcionar.

Algunas tormentas solares son más bruscas que otras, ya que la actividad solar tiene ciclos que cambian cada once años. Según un estudio de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NAS), en 2012 podría producirse una de especial intensidad. El informe, titulado "Fenómenos del tiempo espacial severos, impactos sociales y económicos" señala que los sistemas eléctricos podrían quedar inoperativos. Este contratiempo podría resultar catastrófico en las actuales sociedades, cada vez más tecnológicas y dependientes del consumo eléctrico. Sistemas tan vitales como la luz, la energía, el abastecimiento de agua, el transporte, los mercados, o las comunicaciones dependen del buen funcionamiento de las redes eléctricas, cuyos sistemas son especialmente sensibles a estas tormentas.

Los responsables del informe reconocen que es muy difícil que se produzcan las emisiones necesarias para causar una debacle, pero no es algo imposible. Y tampoco sería la primera vez que una tormenta solar afecta a los sistemas eléctricos terrestres. En 1859, uno de estos fenómenos estropeó algunas de las mayores redes mundiales de telégrafos. Conocido como el "evento Carrington", por el astrónomo que lo midió, apenas afectó a la vida de los ciudadanos porque la energía eléctrica se utilizaba muy poco en aquella época. Un siglo más tarde, en 1989, una gran emisión de masa procedente del Sol provocó una avería en la central eléctrica de Quebec. Seis millones de personas de Canadá y EE.UU. se quedaron sin electricidad durante más de nueve horas, y algunos satélites fallaron y modificaron sus órbitas.
Conclusion:Podemos concluir que seria catastrofico que se cayera la red puesto informacion vital se perderia , el agua, la electricidad, los sistemas computacionales como los celulares el internet etc.. quedar totalmente sin comunicacion la gente se desesperaria la tecnologia nos a ido invadiendo poco a poco que estamos llenos de ella y al quitarla de repente seria una gran impresion para la gente.

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