miércoles, 27 de enero de 2010

Puerto Rico: Una isla que lo ha visto casi todo.

Puerto Rico ha sufrido cambios significativos en el uso de la tierra, transformándose de una isla boscosa a una agrícola y
finalmente a una urbana. Los humedales costeros experimentaron cambios dramáticos a medida que cambiaba el uso de la tierra
y el análisis eco-sistémico de estos cambios nos lleva a proponer las siguientes lecciones ecológicas de esta experiencia: 1. El
paisaje costanero es dinámico y cambia continuamente debido a cambios en el nivel del mar, perturbaciones naturales y la
actividad humana. Como consecuencia, los cambios en la cobertura y estado de los ecosistemas costeros son temporales y a
veces, reversibles. 2. Los humedales costeros tienen resiliencia local y a nivel de paisaje, y perduran en una variedad de estados
y escalas espaciales en las costas de Puerto Rico. 3. La estructura y el funcionamiento de los humedales costeros cambian al
adaptarse en respuesta a disturbios antropogénicos agudos o crónicos. 4. La composición de especies de los humedales
costeros cambia con los cambios ambientales crónicos introducidos por el ser humano. 5. En ocasiones el ser humano crea
condiciones de humedales donde antes no existían o crea condiciones limitantes al crecimiento del humedal. En estas situaciones,
se crean nuevos humedales o configuraciones estructurales y funcionales con combinaciones de especies nuevas e incluso
especies exóticas. 6. Los humedales costeros deben caracterizarse por su función y no exclusivamente por su estructura o
composición de especies.

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