lunes, 26 de abril de 2010

manejo de envaces de plaguicidas

La utilización de plaguicidas en la producción agraria, genera envases vacíos ¿Que deberá hacerse con ellos, para que no se transformen en fuente de contaminación o de riesgo toxicológico para el propio usuario y pobladores de las áreas rurales?

Los plaguicidas se envasan en recipientes no retornables que se convierten en propiedad y, a la vez, en responsabilidad del comprador.

El envase contiene una determinada formulación de un plaguicida y la principal característica de los envases vacíos es la presencia de residuos de plaguicidas, tanto como una fase separada del material del envase, como adsorbidos a la superficie interna, por lo que constituyen un residuo peligroso.

Estimaciones realizadas, dan cuenta que el contenido residual previo a la limpieza de los envases, puede alojar volúmenes de hasta el 1.5 por ciento del total del producto contenido originalmente.

¿Que es un residuo peligroso?

Será considerado peligroso, todo residuo que pueda causar daño, directa oindirectamente, a seres vivos o contaminar el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general (Ley 24051 Residuos Peligrosos en su capítulo I artículo 2)

Todo residuo peligroso que se genere en las distintas actividades productivas, deberá necesariamente recibir un tratamiento en un lugar determinado, para luego proceder a su disposición final.

Los envases vacíos de plaguicidas son una fuente potencial de contaminación para el ambiente. Para eliminar los residuos en los envases, se recomienda realizar lo siguiente:

Triple lavado: En diciembre 2003 se publicó la Norma IRAM No 12069, que determina las particularidades del “Triple lavado” y se clasifica esta práctica como una necesidad para reducir los niveles de residuos en los envases vacíos de agroquímicos. Una vez vaciado, el contenido del envase, se enjuaga tres veces con agua limpia y se vuelca el agua de cada lavado en el tanque. Los restos se aplican en el campo, junto con el caldo de pulverización.

Lavado a presión: En la actualidad el mercado de equipos pulverizadores, ha incorporado a sus equipos las lavadoras de envases. De no poseerlas, pueden construirse en forma artesanal, provistos con picos que pulverizan agua en 360º, realizan el lavado a presión de los envases e impiden el contacto de los operarios con los residuos de fitosanitarios.

Algunos envases son muy atractivos, y pueden representar un peligro si se emplean, por ejemplo, para transportar agua u otros productos para consumo humano. Para evitar que los envases que han contenido plaguicidas puedan volver a utilizarse luego del triple lavado, debe destruirse al menos parcialmente, realizando perforaciones en la base.

Una práctica común y para nada aconsejable, es la quema a cielo abierto de los envases, ya que mediante la misma se generan humos tóxicos y residuos sólidos que son contaminantes del ambiente y sumamente peligrosos para los operarios encargados de esa tarea.

En la actualidad, en el ámbito nacional y regional, se desarrollan programas que promueven el triple lavado de envases y la adecuación de instalaciones que operen como centros de acopio.

Las instalaciones para la recolección, estarán ubicadas en distintos puntos de la zonas agrícolas para concentrar allí los envases vacíos que hayan sido previamente sometidos al triple lavado y los centros de acopio conforman espacios donde los materiales son acondicionados para su destino final y disponen de equipos especiales como trituradoras o compactadoras de materiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario